Un termopar de horno Funciona para regular la temperatura actuando como un dispositivo de seguridad que monitorea los niveles de calor dentro del horno y controla el flujo de gas. El termopar normalmente está hecho de dos cables metálicos diferentes unidos en un extremo, formando lo que se llama una "unión". Esta unión se coloca en el horno cerca del quemador, donde queda expuesta al calor. Cuando el horno está en funcionamiento, el calor del quemador hace que la unión genere un pequeño voltaje eléctrico. Luego, este voltaje se envía a la válvula de gas del horno, indicando si la llama está presente y si es seguro mantener abierto el suministro de gas.
La función principal del termopar es garantizar que el horno funcione de forma segura regulando el flujo de gas. Si la llama del horno se apaga o la temperatura desciende por debajo de cierto nivel, el termopar detecta este cambio. A medida que disminuye el calor, también disminuye el voltaje producido por el termopar. Una vez que el voltaje cae por debajo de un umbral específico, la válvula de gas se cierra automáticamente, evitando que el gas continúe fluyendo sin ignición. Este proceso minimiza el riesgo de fugas de gas y posibles riesgos de incendio, lo que convierte al termopar en un componente crucial para un funcionamiento seguro.
El termopar contribuye a una regulación eficiente de la temperatura manteniendo el equilibrio entre la llama y el suministro de gas. Cuando se alcanza la temperatura deseada, el termopar ayuda a indicar que se mantenga la llama o ajustarla en consecuencia, asegurando temperaturas de cocción constantes. En los hornos a gas, este dispositivo ayuda a proporcionar un ambiente de cocción estable al monitorear y responder constantemente a los cambios de calor, lo que permite un control de temperatura seguro y efectivo.